jueves, 29 de septiembre de 2011

un cigarro

por primera vez en mis 26 años de vida rompi mi promesa de nunca jamás pagar por uno ...
lo necesitaba
nunca antes necesite de uno ...

Sali de mi empleo, sabía que no estaría ahí, no tenía por que estarlo, era demasiado egoísta de mi parte pensarlo así..
pero por alguna razón quería que así fuera...

Esta bien , esta vez conmigo basta!!

Necesito algo más en mi mente, fui al cine..
no fue una gran idea..
la atmosfera solo me recordaba mas lo que queria sacar de mi mente

Esta bien , mejor ire a cenar..
.......
*mira a su alrededor*
no es lo mismo sin el - . -

MALDITA SEAAAAA!!

por queee?? por que si conmigo es más que suficiente??
que cambió??
T.T por que demonios lo necesito tanto ahora...
por qué ??

Necesito un cigarro , lo necesito mas que nunca
*lo prende y mira hacia el cielo nocturno*

sabe a mi primer beso prohibido
sabe a las noches que pasaba con mis compañeros en los antros
sabe a ese momento en el que mi cuerpo no me pertenecía
sabe a las noches que pasaba platicando mirando las estrellas
sabe a las fiestas que tanto me divertían
sabe a la primera vez que me deje llevar por la lujuría y el deseo en la oscuridad de las montañas
sabe a esas reuniones en la preparatoria cuando creía que el mundo me pertenecía
sabe a la primera madrugada que pase en vela
sabe a cuando bailaba durante horas y horas hasta que el cansancio me vencía
sabe a cuando una película era suficiente excusa para ir a su casa y entregarme sin más motivos..

sabe a todo mi pasado y a todo lo que renunciaré..

*continuo mirando las estrellas*

se lo que quiero ahora...

*miro nuevamente mi cigarro y me percato de que se había consumido casi en su totalidad a la par de mis pensamientos... suspiro*

temo de lo que pueda pasar..
amo mi libertad
pero ..
creo que..
empiezo a amarlo mas a él

*lo apago*


se lo que quiero ahora..

jueves, 22 de septiembre de 2011

Momentos de euforía

21 de Noviembre del 2001

-Parque Hidalgo, pachuca, hgo. (21:30 hrs)-
Aún con mi uniforme de preparatoria, ese día use falda y maquillaje por primera vez, sabía que hiba a ser una noche especial.
Fuimos al cine ...
el- Hoy es un día especial
yo- emm.. bueno si tu lo dices
el- no, se supone que tienes que preguntar por que y yo te diria "por que vamos a hacerla especial"

muchas risas y caminatas después

el- bueno si te traje aqui es para decirte algo
yo- si?
el- quieres ser mi novia?

mi respuesta fue inmediata
estaba tan feliz, saltaba y lo besaba al mismo tiempo
le grite a la noche, le grite a los árboles, le grite a las estrellas, le grite al silencio nocturno
queria que todo el mundo supiera que tan feliz estaba
toda la alegría que contenia que sería salir, explotar
corrí, salte, grite, reí
fue la primera mejor noche de mi vida...

casi 10 años han pasado desde que senti una felicidad semejante


Pocas palabras bastaron para describir lo que nuestras mentes pregonaban con demensia
Esta vez no hubo gritos, ni saltos.. ni si quiera un declaración..
solo lo abrazé
con mi abrazo vinieron lágrimas de felicidad auténtica

Mi ser imploraba en silencio
Por favor Dios
por favor dejame ser feliz en este momento
por favor dejame creer
por favor por favor
en este momento no me permitas pensar en nada mas
por favor solo quiero disfrutar de esto ahora
por favor dame la paciencia de esperar
por favor dime que todo, absolutamente todo vale la pena
por favor calla al miedo
por favor aleja la desconfianza
por favor dejame amarlo

Como quisiera gritarle a la noche también por este día...
aunque sea solo por este momento
gracias Dios
en verdad muchas gracias


jueves, 1 de septiembre de 2011

La tumba India

-De modo que para eso acudiste a la cita, para
decirme que por fin te casas con él.
—Sí. Lo siento.
—No lo sientas. En realidad, no hay nada que sentir, nada que lamentar. Todo está bien. ¿Y cuándo te casas?
—A comienzos de julio.
—Perfectamente. Que sean muy felices. Creo que harás una magnífica ama de casa.
—Por Dios, no son de tu estilo es
os sarcasmos.
—Si crees que a esto se le puede llamar un sarcasmo, estás muy equivocada. Puro y simple rencor, puras y simples ganas de mandarte a la chingada, ¿qué te parece?
—Que no lo tomas con mucha elegancia que digamos.
—¿Y qué me dices de la elegancia con que vienes aquí, después de llevar yo una hora esperándote, y me dices así, tranquilamente, que es la última vez que nos vemos? ¿Qué me dices de eso?
—Pensé que no te tomaría de sorpresa. Ya habíamos hablado de ello. En realidad, desde que iniciamos nuestra relación estaba claro que seríamos libres y que no habría ningún sentimentalismo entre nosotros. Tú estuviste de acuerdo.
—Sí, es verdad, no me toma de sorpresa. Y confieso que estuve de acuerdo. Pero creí que habías olvidado ya el pacto. Creí que sería tan hombre, que serías tan mujer y que habría tanto amor entre nosotros, que el pacto quedaría olvidado.
—Sabes que te quiero. No soy una ram
era. Imposible haber tenido una relación así contigo y no quererte. Pero…
—Pero no me amas, eso es todo.
—No sé si te amo. Sé que te quiero. Y que agradezco profundamente haberte conocido.
—No es nada, el agradecido soy yo.
—Por Dios, no hables así.
—¿Y cómo no he de estar agradecido? Imagínate, haber podido acostarme contigo, haber tenido el honor de que tú te permitieras gozar conmigo. Mucho más de lo que podía soñar, ¿no es cierto?
—Hablas como un perfecto cínico.
—Hablo como un perfecto cínico. Exacto. Como un perfecto cínico. ¿Y tú? ¿Y tú, querida? ¿No hablas como una perfecta cínica? ¿No es cinismo eso de “no mezclaremos el amor en nuestras relaciones”? ¿No es cinismo acostarse con un hombre y no amarlo?
—Estás haciendo todo esto muy desagradable.
—¿Cómo dices? ¿Muy desagradable? O sea: que no lo tomo con elegancia, ¿verdad?
—Oh, por favor, querido. Tú sabías que no iba a durar, que eso no dura, que lo mejor es vivir ese maravilloso instante y no intentar de
sesperadamente alargarlo toda una vida.
—Sigue, sigue hablando.
—¿Crees que no voy a recordarte? Claro que voy a recordarte. Y a desearte. Pero ¿no es mejor quedar con el recuerdo que llegar a cansarse uno de otro, llegar a conocerse tanto que ya no hay misterio ni nada?
—Hablas muy bien, amor mío, sigue, sigue hablando, me encanta oírte.
—Oh, ya sé, ya sé que tienes razón y que merezco tus reproches y tus injurias, merezco que me mates, pero… trata de comprender… trata de…
—Habla, ¿por qué callas?
—No sé, yo quería tanto que nos separáramos como amigos.
—¡Ja!
—Si al menos no me guardaras rencor, si no me odiaras.
—¿Rencor? ¿Odio? ¿De qué hablas? Todo eso son tonterías, amor mío. Ven. Vamos. Vamos al departamento y olvidemos estas tonterías. Te amo y te deseo. Y luego me dirás si aún quieres casarte con ese animal. Ven, v
amos al departamento. Vamos.
—No, querido, sabes que no iré. No terminemos mal esto.
—Sí, sé que no irás. No irás. Porque esta vez sería por amor, y no hay que mezclar en esto eso que llaman amor, ¿verdad? Pero no puedo prometerte que no voy a guardarte rencor, que no voy a odiarte. Porque quiero odiarte. Eso será lo que me quede de ti. Tu odiado nombre, tu odiado rostro, tus odiados labios. Y vete mucho al demonio, puta.

Hubo un pequeño silencio entre ellos, y luego ella se levantó y se fue, y él se quedó oyendo el jazz estúpido y diciendo puta por lo bajo, hasta que la palabra perdió todo sentido.

Había una vez un maharajá en Eschnapur que amaba con locura a una bailarina del templo y tenía un amigo llegado de lejanas tierras, pero la bailarina y el extranjero se amaban y huyeron, y el corazón del maharajá albergó tanto odio como había albergado amor, y entonces persiguió a los amantes por selvas y desiertos, los acosó de sed, los hizo adentrarse en el reino de las víboras venenosas, de los tigres sanguinarios, de las mortíferas arañas, y en el fondo de su dolorido corazón el maharajá juró matarlos, porque ellos lo habían traicionado dos veces, en su amor y en su amistad, y por ello mandó llamar al constructor y le dijo que debía erigir en el más bello lugar de Eschnapur una tumba grande y fastuosa para la mujer que él había amado…

Vio su propio rostro en las losetas negras de la pared, un rostro oscurecido y borroso, irreal como una imagen cinematográfica mal proyectada, y luego el rostro de ella, tan oscurecido, borroso e irreal, y se dijo todo esto es una historia de fantasmas, una historia de amor y separación entre fantasmas, y miró un momento en torno y distinguió las otras mesas, los rostros de hombres y mujeres suavemente iluminados por las lámparas, hablando en murmullo, oyendo distraídos la dulzona caricatura de jazz que el pianista extraía del piano, y después miró el rostro de ella, no el irreal reflejo en las losetas negras, sino el pálido y bello rostro real de ojos verdes, frente alta y abombada y cabello peinado en corto, cuyos mechones castaños rodeaban la frente y los ojos, y el fino vello sobre los labios humedecidos por el minyulep. Voy a darle una bofetada, pensó.

—De modo que para eso acudiste a la cita, como venías antes, como viniste la segunda vez que nos vimos: traías el traje sast
re y el cabello rociado de pequeñas gotas titilantes, y frías las manos, y tomaste un minyulep que yo te sugerí, y hablamos de tonterías hasta que de pronto me dijiste que querías conocer mi departamento y que así añorarías tus días de estudiante, para decirme que por fin te casas con él, con el idiota ese que no tardará en ser el mejor médico de la ciudad, porque, como él nos decía, “el consultorio hace al médico”, y su papi va a ponerle el mejor consultorio de la ciudad.
—Sí —dijo ella—. Lo siento.
—Lo siente, la maldita puta. No lo sientas. En realidad, ¿en cuál realidad?, ¿en la de esos rostros fantasmales y borrosos que gesticulan en esas losetas oscuras, recordando que fueron nosotros?, no hay nada que sentir, nad
a que lamentar, salvo lo ya perdido: las tardes caminadas por el Paseo de la Reforma, el ocaso desde el alto edificio de la Latinoamericana y la ciudad vasta y minúscula a nuestros pies, y los juegos en el lecho, y el sabor de tu vientre en mi lengua, y las citas en el pequeño café estilo suizo donde comías aquellos pasteles cuyo hojaldre deliciosamente crujía en tus dientes, y la insistencia del piano y el contrabajo y los tambores en los discos de Brubeck, y tu manera de acariciarme la espalda casi rasguñándomela cuando llegabas al placer. Todo está bien. ¿Y cuándo te casas? ¿Cuándo te tiendes bocarriba y le abres los muslos, puta?
—A comienzos de julio —dijo ella.
—Perfectamente, perfectamente perfectamente perfectamente. Que sean muy felices. Creo que harás una magnífica ama de casa, una especie de barredora eléctrica o lavadora automática dotada de sexo, lista y eficiente p
ara barrer, lavar y fornicar en cuanto el amo oprima el botón, aunque por supuesto, como eres una señora, o vas a serlo, delegarás en un simple ser humano las dos primeras funciones para limitarte a la tercera, que es muy de señora, y de puta, y de perra.
—Por Dios, no son de tu estilo esos sarcasmos —dijo ella.
—Si crees que a esto se le puede llamar un sarcasmo, estás muy equivocada. Puro y simple rencor, puras y simples ganas de man
darte a la chingada, pero decirte ven conmigo, ven, vamos al departamento, pondré el disco de Brubeck que te gusta y lo oiremos mientras te desnudo dulcemente, y besaré tus pechos y seré más impetuoso y tierno y salvaje y delicado que nunca en el acto de amor, ¿qué te parece?
—Que no lo tomas con mucha elegancia que digamos —dijo ella.
—¿Y qué me dices de la elegancia con que me
has envenenado, víbora, viborita fatal moviendo el culo como un cascabel? ¿Y qué me dices de la elegancia con que vienes aquí, después de llevar yo una hora esperándote, y me dices, así, tranquilamente, que es la última vez que nos vemos? ¿Qué me dices de eso? Dime, arrastrada, perra vendida al mejor postor.
—Pensé que no te tomaría de sorpresa —dijo ella—. Ya habíamos hablado de ello. En realidad, desde que iniciamos nuestra relación
estaba claro que seríamos libres y que no habría ningún sentimentalismo entre nosotros. Tú estuviste de acuerdo.
—Sí, es verdad, no me toma de sorpresa. Fue esa segunda vez que nos vimos, y tú estabas vistiéndote, estirando cuidadosamente la media sobre una pierna y sacando la lengua entre los labios, con esa repentina indiferencia hacia todo que no sea presente que hay en la mujer poco después de haberse entregado, como si con ello recuperase un tiempo propio y nada más que suyo, y me dijis
te: “Esto tiene que ser así siempre, una relación entre dos que se gustan y se entienden sexualmente, no hay que mezclar en esto eso que llaman amor”. Y confieso que estuve de acuerdo, que te dije, viéndote desde la cama donde yacía, “perfectamente”, y sin saber por qué eché a reír y tú también reíste, y de repente te echaste sobre mí y empezaste a hacerme cosquillas y caricias luego, de modo que tuvimos que empezar de nuevo, a pesar de que yo estaba un poco cansado, pero creí que habías olvidado ya el pacto. Creí que sería tan hombre, que serías tan mujer y que habría tanto amor en nosotros, que el pacto quedaría olvidado.
—Sabes que te quiero —dijo ella, mirándolo con una tierna sonrisa, como a un niño—. No soy una ramera. Imposible haber tenido una relación así contigo y no quererte. Pero…
—Pero no me amas, eso es todo. ¿Y cómo te atr
eves a decirlo, cómo te atreves, cómo te atreves si nos hemos acostado juntos, si conozco cada curva, cada rincón y cada lunar de tu cuerpo, si conozco tu piel, tu calor, tu sabor, tu aroma, si he visto la frialdad fundirse en tus ojos verdes, si te he oído pedir más, gimiendo de placer, si conoces mi cuerpo y lo has besado sin pudores, si conoces el sabor de mi lengua, si me has dicho durante el acto que la gloria sería morir así, cómo te atreves, dí, cómo te atreves a decir que todo ese placer será entregado al olvido, que todo ese placer fue sin amor?
—No sé si te amo —dijo ella—. Sé que te quiero. Y que agradezco profundamente haberte conocido.
—Ten cuidado con eso que dices, maldita puta víbora venenosa, ten cuidado con eso que dices, porque ardo en deseos de abofetearte. No es nada, el agradecido soy yo.
—Por Dios —dijo ella—, no hables así.
—¿Y cómo no he de estar agradecido? Ima
gínate, haber podido acostarme contigo, un futuro medicucho como yo, alguien que probablemente seguirá el camino del fracaso, a menos de que me saque la lotería o consiga una viuda millonaria, cosas para las cuales no tengo suerte o estoy dotado, un joven que tiene lo más que se puede tener y que no tiene nada, porque esa riqueza que es juventud se pierde día con día, y por tanto habría que gozarla día con día, alegre, frenéticamente, para sólo dejarle a la muerte un cuerpo enteramente gastado, vacío, sin una gota de vida por vivir, pero el placer es sólo un instante, poco más que un abrir y cerrar de ojos, que un fuerte latido, y el amor está solitario, aullando en el vacío, mientras las mujeres de la tierra, las bellas, espléndidas, terribles mujeres de la tierra, pasan a nuestro lado, se quedan unas noches con nosotros y luego parten para convertirse en recuerdo, para olvidarnos, para hacerse eternamente ajenas, haber tenido el honor de que tú te permitieras gozar y bien gozaste conmigo. Mucho más de lo que podía soñar, ¿no es cierto?
—Hablas como un perfecto cínico —dijo e
lla.
—Hablo como un perfecto cínico. Exacto. Como un perfecto cínico. ¿Y tú? ¿Y tú, querida? ¿No hablas como una perfecta cínica, como una perfecta puta cínica? ¿No es cinismo eso de “no mezclaremos el amor en nuestras relaciones”? ¿No es cinismo acostarse con un hombre y no amarlo? ¿No es cinismo acostarse con un hombre, abrirle las piernas, dejarlo penetrar en tu cuerpo y no ponerlo como un sello sobre el corazón, como una marca sobre tu brazo?
—Estás haciendo todo esto muy desagradab
le —dijo ella.
—¿Cómo dices? Sí, muy desagradable. O sea: que no lo tomo con elegancia, ¿verdad?
—Oh, por favor, querido —dijo ella—. Tú sabías que no
iba a durar, que eso no dura, que lo mejor es vivir ese maravilloso instante y no intentar desesperadamente alargarlo toda una vida.
—Sigue, sigue hablando, pero cállate, maldita puta de muslos abiertos, cállate y mira que muero de sed junto a la fuente, mira que muero de sed y la serpiente del olvido anida en mi corazón, se retuerce, muerde y devora muerde y
devora mi corazón.
—¿Crees que no voy a recordarte? —dijo ella—. Claro que voy a recordarte. Y a desearte. Pero ¿no es mejor quedar con el recuerdo que llegar a cansarse uno de otro, llegar a conocerse tanto que ya no hay misterio ni nada?
—Hablas muy bien, amor mío, sigue, sigue hablando y di todo eso del recuerdo, dilo, como si yo no supiera que la mente recuerda pero la carne olvida, di que vas a preferir un cuerpo recordado, un cuerpo oscurecido y borroso, cada vez más humo, cada vez más nada en tus manos, a mi cuerpo real, tangible, ca
rnal, hecho para que lo toquen tus dedos, tus labios, tu lengua, anda, di, dile a mi pobre cuerpo desesperado, a mi loco sexo disparado hacia ti, que ya nunca tendrán tu cuerpo y tu sexo, diles que van a buscar inútilmente, que van a buscar con el grito feroz del que muere porque lo ha mordido la serpiente que anidaba en su corazón, que mis dedos van a rozar sólo el recuerdo de tu cuerpo, sólo el recuerdo, que es el primer tiempo del olvido, nada más que un fantasma oscurecido y borroso, cada vez más humo, cada vez más nada, sigue hablando, miente que la carne recuerda lo que la mente no olvida, sigue hablando, me encanta oírte.
—Oh —dijo ella—, ya sé, ya sé que tienes razón y que merezco tus reproches y tus injurias, merezco que me mates, pero… trata de comprender… trata de…
—Tú lo has dicho, mereces que te mate, y eso es lo que voy a hacer, amor mío, putita mía, viborita venenosa, eso es lo que voy a hacer, lo que hago, lo que estoy haciendo: matarte, matarte lentamente, con estas manos, estas manos, las mismas del amor, míralas curvar poco a poco los dedos y avanzar hacia tu garganta, crispadas como garras, siéntelas acariciar primero y desgarrar
después, siente el loco saltar y tamborilear de esa vena tuya, mira brotar la sangre, asume tu muerte, amor, esta dulce cruel muerte que te doy con toda mi dulzura toda mi crueldad. Habla, ¿por qué callas?
—No sé —dijo ella—, yo quería tanto que nos separáramos como amigos.
—¡Ja! O quizá sea mejor, amada putita mía, matarte con el puñal, desnudarte y meter el puñal en tu sexo clavándolo bien hondo y luego dar un tirón hacia arriba desgarrándote abriéndote en canal de modo que se vean al ai
re tus vísceras palpitantes y tus venas y tus huesos y quede apaciguada la serpiente que muerde mi corazón, que muerde y devora mi corazón.
—Si al menos no me guardaras rencor, si no me odiaras —dijo ella.
—¿Rencor? ¿Odio? Hay tres cosas en mi corazón: todas las cobras amarillas de Birmania, todos los hongos mortíferos de Bengala, todas las flores venenosas del Nepal. ¿De qué hablas? Todo esto son tonterías, amor mío. Ven. Vamos. Vamos al departamento y olvidemos estas tonterías. Te amo y te deseo. Y luego me dirás si aún quieres casarte con ese animal.
—No, querido —dijo ella—, sabes que no iré.
No terminemos mal
—Sí, sé que no irás. No irás, no irás no irás no irás. Porque esta vez sería por amor, y no hay que mezclar en esto eso que llaman amor, ¿verdad? Te pierdo, la carne te pierde y te olvida, empiezas a no ser más que recuerdo, y gir
o en la oscuridad para abrazarte y mis dedos se hunden en humo, en nada, en recuerdo, mientras la carne olvida, inexorablemente olvida. Pero no puedo prometerte que no voy a guardarte rencor, que no voy a odiarte. Porque quiero odiarte. Eso será lo que me quede de ti, el odio que te recordará viva, de carne y no de humo. Tu odiado nombre, tu odiado rostro, tus odiados labios. Las muchas aguas no podrán apagar el rencor, ni lo ahogarán los ríos. Y vete mucho al demonio, puta, pero quédate, pero vete, pero quédate.

Y cuando ella se fue, después del silencio que hubo entre ellos, silencio que inútilmente trató de llenar la música del piano, él se quedó llamándola puta por lo bajo y sintiendo que la palabra iba perdiendo todo sentido.

Y entonces el constructor dijo: “Señor, siento que la mujer que amáis haya muerto”, pero el maharajá preguntó: “¿Quién dice que ha muerto? ¿Quién dice que la amo?”, y el constructor se turbó y dijo: “Señor, creí que la tumba sería un monumento a un gran amor”, y entonces le contestó el maharajá “No te equivocas: la tumba la construye ahora mi odio. Pero cuando pasen muchos años, tantos años que esta historia será olvidada, y mi nombre, y el de ella, la tumba quedará sólo como un monumento que un hombre mandó construir en memoria de un gran amor”.


sábado, 27 de agosto de 2011

Do you know?

-Maksim-

Llegue a estar tan acostumbrada, viviendo, respirando solo de ti ...
solo de ti ...
Ver el amanecer y como te despiertas sin mi..
sin mi ..
Se me hizo tan fácil respirar en una ventana abierta
y repetirle solo una cosa
¿sabes tú?
A lo largo de los caminos nocturnos , camine descalza sin tener compasión de mis pies
Mi corazón ahora esta en tus manos...
No lo pierdas ni lo rompas para no tener que llevar a lo largo de los caminos cenizas de amor en las manos y sangre en tus pies.
Su pulso ahora esta en tus ojos -.-
No lo pierdas ni lo rompas!!
Y en Enero que golpee en tu venatana la lluvia gris abraza a la otra - -
Pero recuerdalo, pronuncia mi nombre ..
en voz alta..
sin querer.
Callate lo que aún recuerdas
Detrás de mi ventana la maldita lluvia quema mis recuerdos
Mi querido niño, perdoname, perdoname por ser ese temblor y susurre silenciosamente tras las lágrimas de un perdon
No lo olvides!!
Callate lo que aún recuerdas,
Detrás de mi ventana la maldita lluvia quema mis recuerdos
Mi querido niño, perdoname...
perdoname por ese temblor..
*susurre tras las tranquilas lagrimas de un perdon*
no lo olvides..
no me olvides..







viernes, 26 de agosto de 2011

7 principios para una Vida Plena

-Jhon Berger-

1- Principio de la autonomía personal
Ayudate a ti mismo y los demas te ayudarán

2- Prevención de dependencias
No hagas por los demás aquello que ellos pueden hacer por si mismos. Fíjate muy bien si estas viviendo la vida de otro o tu vida

3-Boomerang
Todo lo que le haces a los demás también te lo haces a ti, y la vida te lo hará a ti

4-Reconocimiento de la individualidad y la diferencia
No hagas a los demás aquello que quieres para ti, pueden tener gusto diferentes

5- Moralidad natural
No hagas a los demás aquello que no quieres que te hagan a ti

6- Autoaplicación previa
No podrás hacer ni dar a los demás, aquello que no puedes hacer ni darte a ti mismo

7- Limpieza Relacional
Hacer limpieza de las relaciones que son ficticias, insanas, que no nos dejan crecer como personas





jueves, 25 de agosto de 2011

Encuesta

-Los hombres mexicanos se enamoran mas veces a primera vista que las mujeres mexicanas
-México destaca como uno de los países en los que hay mas enamorados en la actualidad
-el 76% de la pobleción en México esta enamorada, solo superado por Italia en el que el 78% de los participantes tiene un enamoramiento
-el 74% de los hombres mexicanos siente inclinación a enamorarse a primera vista en contraposición al 66% de las mujeres
-Los rusos, los alemanes, los españoles y los mexicanos son las personas mas enamoradizas
-Los ingleses yfranceses son los que menos se enamoran a primera vista
-Los rusos y los alemanes tienen una media de 6.4 y 6.8 enamoramientos respectivamente, que se alínea con el numero de veces que han estado enamoradas a primera vista las mujeres mexicanas
-México tiene el mayor número de mujeres enamoradas a primera vista mas que cualquier otra parte del mundo
-El amor a primera vista es común entre los mexicanos menores de 25 años, que son los que mas se guían para encontrar pareja a base de su intuición.
-Los mexicanos son los mas excépticos al amor a primera vista y creemos que encontraremos en nuestro camino mas de un compañero ideal
-88% de las personas asegura conocer la cara mas amarga del amor
-De 7,500 personas entrevistadas en México, el 90% asegura que esta comprometida o casados con la persona que no era la ideal para ellas
-Ese 90% de las personas asegura que el amor de su vida es con el que actualmente no estan y se encuentran con la persona equivocada




miércoles, 24 de agosto de 2011

why? and sorry

por que??
por que??
me venía esa pregunta a mi mente una y otra vez
El motivo jamás apareció

La tranquilidad de la noche solo me dejaba escuchar mis pensamientos mas profundos, mi confundido ser no podía expresar lo que sentía.. por que ni yo misma lo sabía

"por que aún despúes de tanto tiempo te tiene que afectar de esta manera?"
-tu por que crees? , fue mi respuesta obviando lo que solía sentir

Hay cosas que se creen superadas, olvidadas, el transcurso del tiempo hace lo suyo, y de repente unas simples palabras destrozan la tranquilidad que precedía.

por que hasta ahora??

---------------------------------------------------------------------------------------------
Y- cual ha sido tu noche mas feliz?
E- las noches que pasabamos platicando juntos por telefono
Y- es en serio?
E- si
Y- Puedo preguntarte algo... yo no te gusto verdad?
E- si me gustas
Y- pero, no como una pareja, verdad?
E- no, de esa manera no
Y- lo sabía, bueno siempre lo supe.. solo que..
E- lo siento
Y- esta bien, si he de ser sincera mentiría si te dijiera que te amo
E- me siento de la misma manera
Y- de hecho todo este tiempo quería pedirte una disculpa
E- por que?
Y- por que tu no merecías haber sido el antagonista en aquel momento de mi vida, no lo mercías
yo no podía corresponderte, pero me dolío perderte como no tienes idea
E- no debí haberme distanciado, también te extrañe mucho
Y-no me dolío haber perdido un amante, me dolío perderte como amigo, después la culpa se
apodero de mi, yo no sabía como remediar lo que paso, y se que por mi tubiste muchos problemas y no me permitiste acercarme de nuevo, quería hacer algo .. pero
E- no podías hacer nada
Y- tampoco estube ahí cuando mas necesitabas de los demás
E- no te preocupes, recibí ayuda y ahora estoy bien
Y- muchas gracias por todo, absolutamente por todo este tiempo y todo lo que pasamos
E- no tienes nada que agradecer
Y- en verdad me hubiera gustado amarte, y habernos conocido con otras circunstancias
E- a mi también
Y- Adiós
......................
E- lo siento

---------------------------------------------------------------------------------------------



martes, 23 de agosto de 2011

~Sueño ~


Me econtraba en una casa grande, con muchas habiataciones, llena de gente que me parecía conocida, algunas viejas amistades, compañeros de escuela, de trabajo. Me encontraba en una habitación grande cubierto de sabanas y cortinas inmensas de seda roja. Una mujer parecía que era la líder aquel día así que como actividad nos pedío realizar un ejercicio en pareja en el que los demás de inmediato ejecutaron y fueron retirandose de la habitación uno a uno, y al final solo divisaba entre las sabanas a una pareja en el fondo, asi que decidí respetar la intimadad del momento y salir de aquel lugar.
Por fuera la casa parecía grande, aunque deteriorada y vieja, sentí curiosidad por recorrer los alrededores.
Comenze a caminar por un pequeño pueblo a las orillas de un lago con agua azul que desmbocaba en el mar, la gente parecía humilde, había animales y niños corriendo, las casas eran de madera y la mayoría vendía cosas a la gente que visitaba aquel lugar, me quede mirando a la gente a mi al rededor y no me percate de un puesto con el cual tropezé, estaba hecho de madera de retazos y estaba cubierto por una lona azul que se venía abajo por mi descuido, de pronto una niña corrío para evitar que el puesto se callera, le ayude a arreglarlo, y a poner la lona de nuevo en su lugar.
Una vez armado ese pequeño puesto me percaté de que había muchas mascaras, eran blancas con facciones en negro y rojo, de estilo gótico.
Me percate que ese tipo de máscaras desencajaban con el lugar, así que mire de nuevo a la niña, parecía diferente de toda la gente que vi ese día, era pequeña, con cabello rubio y ojos verdes, su piel blanca era opacada por quemaduras de sol, tenía un par de trenzas y un vestido azul.

-tu las pintas? (le pregunté)
-así es (me respondío mirandome a la cara)
-Wow, a puesto que tu también hiciste este puesto (exclamé mirando la madera y las uniones)
-sí (respondío sin apartar la vista de mi rostro)
-Debe haber muchas cosas para las que eres buena pequeña(le sonreí)
-Lo sé!! pero aquí no puedo hacer nada, no soy una niña, tengo 18 años (Gritó fuertemente mientras comenzaba a llorar)
-18 años?? pero pareces una niña? y por lo que veo tienes mucho talento (me agache para quedar a la altura de su cara)
-Es mi familia, aquí no me dejan hacer nada, se que puedo ser mejor, no por que ellos sean humildes quiere decir que yo tengo que ser así, tengo 18 años ya tendría que estar saliendo de la universidad (continuo llorando la pequeña)
-ja!, dimelo a mi. No querida, a los 18 apenas estarías entrando a la universidad, a los 21 mas o menos la terminarías (puse mi mano en su hombro y trate de consolarla)
-Se que puedo, pero aquí mi familia me trata como un animal, COMO UN ANIMAL!! COMO UN ANIMAL!! (retrocedió de mi con temor gritando)
-Debes de tener paciencia, las cosas no deben ser así, tu las puedes cambiar.. (comenze a estremecerme por las reacciones de la pequeña)

En eso una mujer morena, madura, con cabello negro, ropa humilde, sin zapatos y rodeada de pequeños cerdos se interpuso entre la joven y yo, sin mirarnos si quiera, jalo del cabello a la pequeña que por el tirón escapo corriendo entre los cerdos asustada mientras me miraba.

Solo me quede contemplando como corría para esconderse a lo lejos, y mire de nuevo las máscaras.

-Tiene talento.. (pensé)

-----------------------------------------------------------------------






viernes, 5 de agosto de 2011

vacacioneeeeeeeeeeeeeeeeeeeesssss!!!!

*0* por fin despúes de dos años y medio por fin tendre vacaciones
hace voz de pinkie:
i´m so excited xD
are you excited??

Semana 1:
-Pasar un buen fin de semana ^-^
-bordar mi mochila .. >> ya lo postergue lo suficiente
-intentar hacer un pony de peluche
-practicar mas con el photoshop
-terminar mis libros pendientes
-ir a ver lo de mi issste
-ver lo de mi afore -.-
-inscribirme a la alberca pública

Semana 2:
ACAPULCO TODA LA SEMANAAAAAAAA!!
hell yes!! ^0^
quien quiera ir y pagar su pasaje esta cordialmente invitado


See ya!

lunes, 1 de agosto de 2011

Sigo aquí

-Alex Ubago-

Soy la pregunta del millón
siempre la interrogación
no respondas que sí porque sí
Y qué, qué podrías tú decir
si yo no te voy a oir
no me entiendes
y nunca seré lo que esperas de mí
Jamás ya me vas a conocer
niño y hombre puedo ser
no me uses y apartes de tí
y vi como alguien aprendió
lo que nadie le enseñó
no me entienden
no estoy aquí
Y yo sólo quiero ser real
y sentir el mundo igual
que nosotros seguir siempre así
por qué yo tendría que cambiar
nadie más lo va a intentar
y no entienden
que sigo aquí
Y tú ves lo que ellos nunca ven
te daría el cien por cien
me conoces y ya no hay temor
Yo mostraría lo que soy
si tú vienes donde voy
no me alcanzan
si eres mi amigo mejor
Que sabrán del mal y el bien
yo no soy lo que ven
todo un mundo durmiendo
y yo sigo soñando por qué
sus palabras susurran mentiras
que nunca creeré
Y yo sólo quiero ser real
y sentir el mundo igual
que nosotros, por ellos, por mí
por qué yo tendría que cambiar
nadie más lo va a intentar
estoy sólo
y sigo aquí
Sólo yo
estoy aquí
sigo aquí
sigo aquí