martes, 4 de octubre de 2011

Haciendo las paces

Desde niña la religión me fue impuesta.
El ir a misa era de los "deberes" mas tediosos que recuerdo, las pocas ocasiones en las que acompañe a mis padres a la pequeña capilla que se encontraba a escasos metros de edificio nunca fue grato, era aburrido, no podía reir.. no podía hablar...
Despúes llego el momento de cumplir con los sacramentos.. y ya que no tube voluntad alguna a la hora de mi bautizo, tendría que seguir con la primera comunión de la misma manera.
Ir a catesismo los sábados e ir a misa los domingos.
El resultado?
Clases tediosas de cosas que no entendía, por que un libro tendría que decirnos que hacer y que no hacer..
"Dios esta en todas partes, Dios ve todo lo que haces"
por que he de temer a algo que no entiendo? , y que si tome un peso del pantalón de mi papá? que podía hacer Dios contra eso?
Memorize las oraciones para poder hacer mi primera comunión. Solo parecía robot repitiendo palabras absurdas
"por mi culpa, por mi culpa, por mi grande culpa" yo no me sentía culpable, es mas ni si quiera sabía lo que era mi alma, mucho menos que estaba siendo condenada..
Llego el momento del dichoso evento, no pude asistir debido a falta de dinero para comprar el vestido y las cosas necesarias

Tres años pasaron, mi vida cambio de forma radical, esta vez tendría 14 años y mi visión era diferente...
Aprender catesismo de una anciana de 90 años que día tras día nos leía un cuestionario de 100 preguntas que debíamos memorizar se me hacía de lo mas absurdo.
Decidí cumplir con lo que la anciana nos pedia no por mi, si no por el capricho de mis padres que cumpliera.. memorice el libro y el demas tiempo lo dedicaba a jugar con los demas chavos que al igual que yo asistiamos a la secundaria.
Nos obligaron a "confesar nuestros pecados", mi confesión?
ni si quiera fue sincera, no sentía que en verdad tubiera que pedir disculpa por nada de lo que hubiera hecho antes, el sacerdote me era una persona despota y machista que ni si quiera se digno a mirarme cuando trabajé en su casa, ni a mi ni a ninguna mujer
Dije las primeras cosas que se me ocurrieron, cosas como haber mentido o haber dicho groserías y el al ver mi actitud "valemadrista" agrego muchos pecados mas, reirme en misa? bueno si sus misas fueran mas interezantes no tendría necesidad de distraerme con los demas chavos -0-
el resultado?
los demás chicos tubieron una penitencia de 5 padres nuestros..
la mía?
10 rosarios completos
solo fui al altar me inque un momento y recite como robot las pocas oraciones que recordaba..
salí y cuando los demas chicos estaban preocupados por llegar "puros" al día de mañana yo hacia lo posible para que así no fuera
Esa vez si asistí a la misa, mis padres no nos acompañaron, es mas ni si quiera se preocuparon por que ropa usaríamos ese día..
Solo fuimos hicimos lo que la anciana nos dijo y salimos como si nada hubiera ocurrido..
Una comida con mis tios no se me hizo nada fuera del otro mundo
solo senti la tranquilidad de no tener que volver a asistir a misa

Por fin el tormento religioso había terminado, no me interezaba volver a asistir a misa, para que?? , ya no era una obligación mía
solo llegue a ir una o dos veces en año nuevo despues de eso
o quiza en algun evento social, pero siempre con desagrado o procurando evitar la misa..

Nunca mas rezé, no era atea pero no tenía la necesidad de creer en algo que no comprendía
Las clases de historia siempre se me hicieron indignantes, despues comprendi que el catolicismo fue un metodo muy efectivo para someter a nuestros antepasados, yo comprendia mas logico venerar a la lluvia o al sol, que a un auténtico líder que tubo la mala suerte de ser sacrificado.

Hace poco empezé a escuchar que Dios te bendiga, que Dios te acompañe, que Dios guíe tus pasos.. No pierdas la fé, reza
nunca tubieron sentido hasta que me senti realmente sola y desesperada
Y aún así tube cierta resitencia a creer, hasta que empeze a usarlas para pedir por el bienestar de otra persona

"por favor Dios ayudalo" "por favor Dios dale la oportunidad que necesita"...

comprendi que un cambio era necesario y que todos necesitamos creer en algo, y que en verdad cuando se tiene fé se pueden hacer cosas asombrosas.

No le atribuyo todo lo bueno que ha ocurrido este año a él, por que se que todas las cosas pasan por esfuerzo propio, pero si le estoy agradecida por permitir que sucedieran, que poco a poco se hayan dado las cosas, por los milagros recibidos por que no encuentro otra forma de llamarlos, por cuidarme siempre y permitir que siga viva en este momento.

Hagamos las paces Dios, ya que estoy en deuda contigo.

No hay comentarios: